¿Por qué últimamente oigo a muchos amigos/conocidos decir que cambian de empleo? “Virgencita, que me quede como estoy”.... esta vieja expresión popular no es aplicable a los miles y miles de personas que se encuentran en la situación de encontrar un trabajo o querer cambiar. El mercado laboral parece que está congelado, pero al mismo tiempo se mueve a gran velocidad.
Las razones y las motivaciones pueden ser muchas. La consultora de selección de profesionales Michael Page ha analizado todas y ha llegado a la conclusión de que hay cuatro razones principales que empujan a la búsqueda de empleo. ¿Cuál es la tuya?
1. Desempleo. La razón más obvia y la que dan la mayoría de las personas, debido a la situación económica actual.
2. Reestructuraciones en la empresa, o despidos (procedentes o improcedentes). Si bien puede parecer que es el colectivo con mayores dificultades para encontrar trabajo, deben ser capaces de explicar de forma muy concreta su situación, ya que en la mayoría de las empresas, los seleccionadores pedirán referencias.
3. Incertidumbre: Aquellos que trabajan en empresas que no están yendo del todo bien, sospechan y temen una reducción o reestructuración de plantilla. Muchos creen que lo mejor es avanzarse a lo que pueda pasar, lanzarse a la aventura e ir solicitando otros empleos para tener alguna opción en la recámara. Si bien son trabajadores que acostumbran a estar más abiertos a valorar diferentes oportunidades, el riesgo de su decisión les lleva a ser más selectivos y exigentes (por ejemplo, la preocupación por perder la antigüedad en su actual empresa). Les interesa, también, mejorar sus condiciones.
4. Desarrollo profesional. Se diferencian de los trabajadores del “grupo 2” en que, si bien no están buscando de una forma activa un nuevo empleo, están “con la oreja puesta” por si aparece algún proyecto que realmente suponga un paso en su carrera profesional. La mejora salarial no es tan importante como el proyecto o la trayectoria que se pueden abrir si lo aceptan. Actualmente, también se preocupan por la estabilidad y la seguridad del nuevo empleo.
5. Mejora salarial. Algo difícil de conseguir, porque como ahora hay tantos candidatos para cada vacante, y las empresas quieren optimizar los costes, los salarios no siempre acompañan los años de experiencia y el potencial del candidato. ¿Quién no quiere un salario justo? Si sentimos que estamos en un puesto donde ganamos menos de lo que nuestras capacidades demuestran, donde se nos infravalora, es normal que si encontramos una oportunidad donde nos paguen más, rompamos nuestro compromiso con la empresa actual y hagamos el cambio.
Si el nexo común de estas razones es mejorar, la motivación nos tiene que ayudar para afrontar la dureza del proceso y todo lo que se pueda poner en nuestra contra. Para conseguir cambios profundos en nuestra carrera laboral, debemos ponernos manos a la obra, investigar las habilidades que demandan las empresas actualmente y, si no las tenemos, conocer si podemos adquirirlas. Relacionarse, formarse y/o reciclarse, probar, y, si es necesario reconducir nuestras acciones para alcanzar nuestro objetivo. Todo ello nos servirá para competir en el nuevo entorno laboral.