Las alianzas de boda son uno de los símbolos más claros del matrimonio en nuestra cultura. El intercambio de anillos que acompaña al “Sí, quiero”, supone mucho más que un trozo de metal enroscado en nuestros dedos, configurándose como una señal de la unión de la pareja.
Por ello, además de elegir el formato, tamaño y si queremos que sea de oro (o algún otro metal), deberemos pensar muy bien en ese toque personal que supone grabar unas palabras o siglas en él. La mayor parte de las parejas se decanta por poner la fecha de la boda y sus iniciales, pero las inscripciones también pueden ser citas románticas o alguna palabra que signifique algo especial para los dos.
Eso sí, la superficie de un anillo no da para mucho, así que habrá que pensar bien lo que queremos expresar. ¿Qué pondréis vosotras en las alianzas? Nosotros ya lo sabemos:
Nombres, fecha y "S.C."... ¿qué os parece? Me ha llevado media tarde pensarlo y decidirme.... pensaba una frase e iba al comedor a decírsela a Pedro pero me ponía cara rara... me volvía a mi ordenador de nuevo... más ideas, más frases, y así me habré pegado unos pocos viajes (bueno, 4) pero ya hemos dado con nuestra frase "S.C.".
Bueno, la historia de hoy ha sido la siguiente: hemos ido a por las alianzas que teníamos reservadas desde la semana pasada, y nos las hemos llevado ya grabadas. Luego, hemos ido a la Rambla para ofrecérselas a Santa Eulalia (la Santa de Mérida, muy querida en la región) y finalmente nos hemos ido a celebrarlo tomando unos pestorejos con patatas y terminando en la inauguración de la Feria del Libro... bonita tarde!!
Eso sí, la superficie de un anillo no da para mucho, así que habrá que pensar bien lo que queremos expresar. ¿Qué pondréis vosotras en las alianzas? Nosotros ya lo sabemos:
Nombres, fecha y "S.C."... ¿qué os parece? Me ha llevado media tarde pensarlo y decidirme.... pensaba una frase e iba al comedor a decírsela a Pedro pero me ponía cara rara... me volvía a mi ordenador de nuevo... más ideas, más frases, y así me habré pegado unos pocos viajes (bueno, 4) pero ya hemos dado con nuestra frase "S.C.".
Bueno, la historia de hoy ha sido la siguiente: hemos ido a por las alianzas que teníamos reservadas desde la semana pasada, y nos las hemos llevado ya grabadas. Luego, hemos ido a la Rambla para ofrecérselas a Santa Eulalia (la Santa de Mérida, muy querida en la región) y finalmente nos hemos ido a celebrarlo tomando unos pestorejos con patatas y terminando en la inauguración de la Feria del Libro... bonita tarde!!
Y como ya habéis visto, las alianzas son de oro amarillo de ley de 18 kilates, vamos, las clásicas de toda la vida, ya que aunque teníamos en mente las de oro blanco, fue probarnos éstas... y cambiar de opinión! Ayssssss, que no puedo para de mirar las alianzas!!!
Para los curiosos: 18 kilates significa que 18 partes del total de la pieza son de oro y las restantes de otra aleación. Ahora, la única forma de saber que es buen oro, es la garantía de haberlo comprado en una joyería establecida, y en la nuestra son muuy profesionales!
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